sábado, 28 de septiembre de 2013

Metálico, frío y rígido caparazón

Viste un metálico, frío y rígido caparazón porque es demasiado frágil como para exponerse al mundo.

Al mundo teme, aunque dicen que incluso temía más por ella misma.

Ella misma suspira al no encontrar una explicación a los sinsentidos.

Los sinsentidos parecían protagonizar todos y cada uno de sus pensamientos, aún teniendo en su haber y en perfecto estado los cinco.

Los cinco días hacía lo posible por mantener entre ella y la realidad una prudencial distancia.

Una considerable distancia la alejaba de todo cuanto deseaba.

Todo cuanto deseaba semejaba ser solo posible en su mundo de ilusión.

De ilusión intentaba llenar sus vacíos, aún sabiendo que de ese modo no solucionaría nada.

No solucionaría nada mientras vistiese aquel metálico, frío y rígido caparazón.